Una vez una joven no creyente me preguntó en un culto ¿por qué te pones ese “trapito” en la cabeza? a lo que respondí… “Es un acto de obediencia que está en la palabra de Dios, y también lo hacemos por sumisión”. Sí, por sumisión. La Biblia nos enseña en 1 Corintios 11 las razones por la que debemos usar el velo.
Es un tema de orden, así como Dios hizo al mundo en siete días Génesis 2:2, así como solo el Sumo Sacerdote podía entrar al Lugar Santísimo Hebreos 9:7, así como solo los levitas eran los encargados del templo 1 Crónicas 23, y también cuando Dios designó personas puntuales para llevar el arca del pacto 1Crónicas 15:2, que dicho sea de paso al quebrantar este orden establecido por Dios murió Uza, 2 Samuel 6: 5-7.
A continuación explicaremos las bases por la que sí debemos usar el velo.
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. (1Corintios 11:3).
En este orden vemos que al final Dios es la cabeza tanto de la mujer como del hombre. Pero ¿por qué Pablo escribió sobre esto? ¿Cuál era el problema que había en Corinto? Entre los griegos, solamente las prostitutas (tan numerosas en Corinto) andaban sin velo; las esclavas y las adúlteras tenían la cabeza rapada. El contexto cultural parece indicar que este mandamiento era sólo una costumbre social temporal para que las hermanas no fuesen identificadas con las rameras de Corinto. Pero nada más necesitamos recordar los principios básicos que sostienen la práctica del velo y veremos que supera las costumbres sociales de cualquier nación o cultura.
Las mujeres querían participar del culto de adoración sin cubrirse la cabeza. Esto vas más allá de colocar un simple “trapito” ya que significaba la falta de sujeción al orden de Dios, era una ofensa, un agravio.
Se habrán dado cuenta que he mencionado la palabra “orden” varias veces, es porque nosotros tenemos un Dios ordenado, un Dios que no improvisa, ni deja cabos sueltos para que adivinemos, tenemos todo lo que necesitamos saber en su palabra. Él es perfecto, además es organizado.
V.6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
Si una mujer rehusaba estar cubierta, también tendría que raparse o trasquilarse. Trasquilar (griego, keiro), es la palabra usada cuando se esquilan las ovejas (Hechos 8:32); significa cortar el cabello muy cortito. Siendo que es su gloria y una insignia de su feminidad, raparse hubiera sido vergonzoso en la mayoría de las culturas a lo largo de la historia.
¿Por qué demandará Dios que si una mujer rehúsa llevar el velo, que entonces se corte todo el cabello? Claramente es porque su gloria debe de cubrirse. Si ella rechaza el velo que sirve para encubrir su gloria, entonces también debe remover la misma gloria (su cabello).
V.7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
Estas palabras hubieran herido profundamente a los judíos del día, a causa de su práctica religiosa de cubrirse la cabeza durante la adoración. Tal vez los judíos que molestaban a Pablo dondequiera que fuese insistían en mantener el uso del taled. Probablemente Pablo mismo así lo había hecho antes de su conversión, y sin duda había tenido sentimientos fuertes acerca de ello. Ahora, en la libertad que experimentaba siendo una nueva creación a imagen y gloria de Dios, enseña que el velo no debe ser usado por el varón, ya que cuando un varón se entrega enteramente a su Señor, su propia gloria se encubre y la gloria de Cristo queda revelada.
V.8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón
La mujer fue el último ser creado, pudiéramos decir que ella es la corona de la obra creativa de Dios. ¡Ella es la gloria del varón!
V.9 “El varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.” La mujer fue creada como una ayuda comparable y correspondiente al varón.
V: 10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
La mujer debe tener puesto un velo porque funciona como una señal, un símbolo, o un emblema de la sumisión que ella le muestra a su autoridad varonil y a Dios. Esta señal debe representar la realidad interna de su relación con Dios y con el varón. Pudiéramos decir que ella tiene el recordatorio constante de lo que su vida debe mostrar. Simplemente, el velo sirve para expresar en una manera sencilla y visible el hecho ordenado por Dios que en esta dispensación la mujer está bajo la autoridad del varón. “…y él se enseñoreará de ti” (Génesis 3:16).
Así que, la hermana que rehúsa orar o profetizar con el velo puesto, rechaza la autoridad del varón. Al hacer eso deshonra la Palabra de Dios y sus designios gubernamentales.
Cabe destacar que es un tema que no todos comprenden, y no ven más allá que el simple velo o mantilla, sin entender lo importante y la connotación del mismo. El deseo de Pablo fue siempre cumplir genuinamente con la palabra de Dios, y este tema no fue la excepción. Esto causó mucha sorpresa y quizás algunas mujeres no estaban de acuerdo por eso concluye diciendo: Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios. V.10